domingo, 30 de octubre de 2011

Sobre buenos y malos


Hace unos días surgió la conversación de la “buena” y la “mala” gente, y todo fue a raíz de una crítica un tanto atacante que hice acerca de una persona, comentario que provocó en aquellos que me escuchaban la idea de que la persona de la que hablaba era “mala” persona, o no era “trigo limpio”, o como lo queramos llamar.
Que los amigos que me escuchaban llegaran a esa conclusión tan simple y a la vez, absoluta, me inquietó, ya que la idea del bien y el mal cada vez estoy más convencida de que son verdaderas lagunas del conocimiento, o de que son términos que ha creado el ser humano para definir y establecer diferencias entre los comportamientos que “teóricamente” son aceptables por la sociedad y los que no.
¿Qué es realmente una persona buena? ¿Qué estamos haciendo cuando decimos que obramos mal? Si se supone que la maldad y la bondad son descartables la una de la otra, ¿cuál de las dos reside en el ser humano por naturaleza? Es muy discutible lo que voy a expresar, pero voy a permitirme pensar un rato con aquellos que leáis estas líneas, y si queréis aportar algo, adelante.
Identificamos como “buenos” o “malos” aquellos comportamientos que tenemos con personas o actitudes que tenemos ante situaciones de la vida diaria que transmiten un beneficio personal e, incluso, para la comunidad (en el caso del acto bondadoso) o que, como consecuencia, resultan en un daño o perjuicio para los demás e, inherentemente, para uno mismo. Pero…¿está tan clara la frontera de lo que es “bueno” y “malo”? ¿Qué hay de los padres que son “tan buenos” que son incapaces de ver a su hijo sufriendo y, por tanto, evitan castigarle o llamarle la atención a toda costa aunque después resulte ser un ser mimado y egoísta? ¿No están siendo “malos” padres al no arriesgarse a perder la simpatía momentánea de su hijo a favor de que aprenda a vivir en la vida real? ¿Y qué ocurre cuando mentimos a algún buen amigo acerca de nuestros problemas para evitar que se preocupe? ¿No es un engaño el que permite realizar el acto bondadoso? ¿Qué nos pasa cuando nuestra pareja es muy detallista? Nos encanta ¿verdad? Pero, ¿sigue siendo algo positivo cuando cuidar las pequeñas cosas se vuelve demasiado importante y llega a ser algo que “tenemos” que hacer para estar a la altura de nuestra pareja? Existen infinitos ejemplos en los que cosas que pueden ser positivas en un principio, según el cómo y a quién vayan dirigidas, pueden volverse negativas. Y aquí viene el centro de mi reflexión:
Puede que no existan personas “buenas y malas”, sino personas que se aceptan a sí mismas y la realidad que les ha tocado vivir, y personas que aspiran siempre a lo que no tienen. Yo les llamo personas “felices” y personas “equivocadas”. Está demostrado que el ser humano es un ser sociable, por tanto, necesita su bienestar, pero también el de los demás, para ser feliz. Si entendemos por persona “buena” aquella que pone esto último en práctica, creo que no estamos en lo cierto, puesto que al actuar en favor de los demás, está recibiendo el beneficio directo de sentirse pleno como persona, feliz (entendiendo como “feliz” no el estado pasajero de felicidad, sino el estado constante que se alcanza cuando el individuo está en paz consigo mismo y con el ambiente que le rodea). En cambio, el asesino por ejemplo pienso que nunca podrá ser feliz, aunque repita sus crímenes, ya que el placer momentáneo viene seguido por la ansiedad que le produce el deseo de volver a sentir ese placer de nuevo, y de esta manera, nunca se sentirá saciado y satisfecho. De ahí que me permita llamar “equivocadas” a las personas que hacen daño a otras, ya que automáticamente se hacen daño a sí mismas, y nunca alcanzan su objetivo, que es el mismo que el de todas las personas…ser feliz.
Es por todo esto que a veces me indigno cuando decimos de manera rápida que “el ser humano es bueno por naturaleza” y que “lo que pasa que cuando va creciendo es el ambiente el que le corrompe”. Creo quizás que desde edades tempranas sentimos la satisfacción que da el compartir cosas o vivencias con otras personas, siendo ésta una satisfacción superior a la que se siente cuando somos niños y jugamos con nuestro juguete nuevo, solos…al cabo del tiempo lo que nos divierte de verdad es jugar con nuestro amigo.
En mi opinión, lo que nos separa de nuestro camino o crecimiento como seres humanos es sencillamente el hecho de apenas preguntarnos “¿Qué es lo que realmente me hace sentir bien? ¿Es esto una alegría o placer pasajero o se trata de una satisfacción duradera? Incluso pienso que durante nuestra vida, son muchas las personas que nos preguntan qué bachillerato hemos hecho, qué carrera hemos hecho y cuánto hemos tardado en hacerla, qué cualidades valoramos en una pareja, o cuántos amigos tenemos. Con todas estas preguntas se obtiene una información más bien estadística del otro, y nos basta con averiguar si su vida comparte nuestros propios cánones o no. En cambio, son muy pocas las personas que se centran en lo que nos hace diferentes, únicos…aquello que sólo puede sentirse, aquella información que sólo puede ser veraz, ya que mentir sobre lo que uno siente no hace daño a nadie más que al que se engaña a sí mismo. Piensa, ¿cuántas personas, cercanas o lejanas a ti, te han preguntado alguna vez: “bueno, pero a ti ¿qué es lo que de verdad te hace feliz?”.
Hay respuestas que nunca son pensadas y se pierden en el vacío de nuestra cabeza, porque nunca se hicieron las preguntas adecuadas. Por tanto, no debemos perder el tiempo en culparnos (aunque sí afrontar las consecuencias) cuando hagamos las cosas “mal”, cuando nos equivoquemos, pero lo que no debemos abandonar es la búsqueda de aquello que anhelamos.
Sólo así descubriremos que somos seres mucho más interesantes de lo que pensábamos…

4 comentarios:

  1. Es dificil llegar a saber, a veces, qué es lo que nos hace felices a nosotros mismos.

    Es dificil aprender a ser feliz con uno mismo, pero necesario antes de poder ser felices en sociedad, para no crear una dependencia sino una simbiosis el fin de socializarse.

    Quizas por ello no sabemos hacernos las preguntas adecuadas, porque las respuestas a ellas son dificiles de buscar y evadimos estancarnos buscando una respuesta...

    Espero que tu estes encontrando respuestas en tus anhelos y en la busqueda de ti misma, porque seguramente pronto necesitaré que me ayudes a iluminar mi camino tambien, para poder acompañarte en esa busqueda, tu en la tuya y yo en la mia, pero compartiendo las "iluminaciones divinas" que nos vayan llegando en forma de experiencia y sabiduria...

    Un beso preciosa. :)

    ResponderEliminar
  2. Bonito tema del q aun hoy (3 dias despues) podriamos seguir hablando...
    :)

    ResponderEliminar
  3. Como ves, no podía resistirme a expresarlo con mejores palabras sin la presión de la música a todo volumen a mi espalda. He estado apunto de dedicártelo (xD), pero quería dejarte la libertad del anonimato. Gracias por leerlo!

    ResponderEliminar
  4. Y yo que te digo ahora?? Si es que te gusta más un escrito que a chino un limón ...

    Vaya pedazo reflexión que te has marcado xoxi ...

    BY CHISPA

    ResponderEliminar