domingo, 2 de octubre de 2011

Sombras


Y volviste…
Regresaron mis miedos mejor guardados,
Aquellos que creí haber mandado al destierro
El día en que se cerraron las puertas de mi corazón
Por un llanto.

Aún siento caer mis lágrimas
Tan desesperadas, tan humanas,
Que ningún invierno hubiera deseado ser tan sombrío y gélido
Como lo fueron mis ojos al derrumbarse.

Mis miedos me abandonaron
Cuando ya no les quedó nada que destruir
Bajo mi piel.
El vacío se presentaba ahora como una oportunidad:
Comenzar de nuevo, desde el principio,
Y tan sólo con el anhelo de quizás, algún día,
Ser feliz;
Puede que no intensamente,
Pero sí abandonando las telarañas que me ataban,
Pues aún perdura la sensación de libertad que me dejó tu olvido.

Ya siempre estaría agradecida
A cualquier palabra que me dedicaran los demás,
Y que no me hubieras dedicado tú.
Eran las palabras que no te pertenecieron
Las que mantenían encerrados mis temores, mis desvelos…

…Y volvieron
No sé cómo ha ocurrido,
Pero estoy empapada por el miedo.
Te echo tanto en falta que hasta me duele
El sólo pensar que te toco
Y luego ver que tan sólo lo hace mi pensamiento.




Te necesito para respirar,
Porque quiero que sea tu aliento
El que llegue a mis pulmones.
Quiero que sean tus susurros
Los que interrumpan mi sueño,
Y tus ojos los que me sorprendan
Cuando te observe envuelto entre las sábanas…

No son ellas las que acarician tu cuerpo;
Es mi amor, sólo mi amor,
El que cuida tu noche,
Y el que ilumina tu camino bajo el sol.

Te extraño tanto que
Hay veces que me veo como presa fácil
De la rabia, los celos,
Y de otras antesalas del miedo.

Ven pronto compañero,
Y si alguna noche vienes
Y me encuentras dormida…no me despiertes,
Envuélveme raudo con tus alas,
Y todo habrá sido un mal sueño
Por la mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario