En el silencio de mi habitación
Te amo…
Imagino que tengo tus manos sobre las mías,
Y las acaricio, las acuno,
Les presto mi descanso,
Y las amo…
Me las llevo al corazón,
A mi pecho cálido, encendido y pálido,
Y te amo…
En la suavidad de nuestra nube nocturna,
Me dejo caer,
Soñando…
Cierro los ojos anhelando escuchar
El sonido de tu respiración,
Suspirando…
Percibiendo cada movimiento dulce,
De tu boca dulce,
De tus labios dulces.
Vivo bailando al ritmo de tu alma dulce.
En la frontera entre la vigilia y el sueño,
Te amo…
Como a cada instante del largo día,
Como en cada delirio de mi descanso.
Te amo…
Sin fronteras, sin límites, sin trampa.
Tan sólo con mi amor.
Mi amor, que es puro, recio e inquebrantable,
Aunque a veces sea testarudo, ansioso, frágil o egocéntrico.
Te amo sobre todas las cosas,
No porque este amor sea más grande o mejor,
Sino porque contra todo lucha,
Cualquier montaña escala,
Y bajo tierra se nutre con el agua fresca de tus huellas.
Mi amor hacia ti no se calla,
De ti habla y habla, de tu nombre,
De todas tus cosas.
Mi amor es tuyo, porque yo soy tuya,
Porque tú lo creaste…
Y desde entonces,
Desde ese beso que cambió mi ser.
Desde que descubrí que la sonrisa de alguien
Puede devolverte al mundo de los vivos.
Desde que me robaste el miedo a tener miedo,
Te amo…
Tan sólo con mi amor.
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